
En medio de un escenario de reconfiguración estratégica a nivel global, Carrefour Argentina concretó una de sus últimas operaciones de crecimiento en el país: la adquisición de 16 sucursales de la cadena mendocina Super A, un movimiento que le permitió superar las 700 tiendas propias a nivel nacional y reforzar su presencia federal.
La operación, que involucra locales ubicados en la provincia de Mendoza, se alinea con el foco histórico de Carrefour en el formato de proximidad. En las próximas semanas, las tiendas comenzarán su proceso de reconversión para operar bajo el modelo Carrefour Express, mientras que los 60 colaboradores de Super A se incorporarán a la nómina local de la compañía, que ya emplea a más de 17.000 personas en Argentina.
Desde la compañía destacaron el valor estratégico del hito alcanzado. “Somos la única cadena de supermercados que supera las 700 sucursales propias en Argentina. Nuestro objetivo es ser el retail preferido en cada barrio de las 22 provincias en las que estamos presentes”, señaló David Collas, Director Ejecutivo de Carrefour Argentina.
Express, el formato clave del crecimiento
Con esta incorporación, Carrefour no solo amplía su capilaridad territorial, sino que también acelera su apuesta por el formato Express, que ya supera las 500 sucursales en el país. Solo en lo que va del año, la cadena abrió 18 nuevas tiendas de cercanía, incluyendo su desembarco en Salta con dos locales, marcando presencia en una nueva provincia.
Este ritmo de expansión se enmarca en el plan 2025–2027, anunciado en octubre de 2024, que contempla la apertura de 100 nuevas sucursales, la generación de 2.500 empleos y una inversión estimada de US$300 millones.
Un movimiento que cobra otro significado
La compra de Super A adquiere una lectura particular en el contexto actual: se trata de una de las últimas adquisiciones locales de Carrefour antes de la inminente venta de sus activos en Argentina, proceso que forma parte de la revisión global del grupo francés y que mantiene en vilo al sector supermercadista.
Lejos de desacelerar, Carrefour cerró esta etapa reafirmando su escala, su liderazgo en tiendas de proximidad y su peso territorial, dejando una operación robusta, con fuerte capilaridad y marcas consolidadas. Un cierre de ciclo que no solo fortalece su posición actual, sino que también eleva el atractivo estratégico del activo argentino para los potenciales compradores.
Para el retail local, este movimiento confirma que, aún en escenarios de transición, la competencia por el barrio, la cercanía y la eficiencia operativa sigue siendo el verdadero terreno donde se define el liderazgo.