
Assaí Atacadista (Sendas Distribuidora S.A.) informó al mercado sobre el estado de los procesos judiciales y arbitrales que mantiene con Companhia Brasileira de Distribuição (GPA) y el grupo Casino, vinculados a contingencias tributarias anteriores a la escisión societaria concretada el 31 de diciembre de 2020.
Según comunicó la compañía, las acciones legales buscan definir responsabilidades y exigir garantías por pasivos fiscales que corresponden a GPA, pero que autoridades tributarias intentaron atribuir de manera solidaria a Assaí tras la separación de ambos negocios.
En este marco, el pasado 12 de diciembre de 2025, el Juzgado de la 3ª Vara Empresarial del Estado de São Paulo rechazó, en primera instancia, el pedido de tutela de urgencia presentado por Assaí dentro de una medida cautelar. La decisión se fundamentó en que GPA presentó garantías por las contingencias fiscales que hasta el momento habían sido exigidas contra Assaí, entre ellas un Procedimiento Administrativo de Reconocimiento de Responsabilidad (PARR) por aproximadamente R$ 36 millones.
Desde Assaí aclararon que esta resolución no implica el cierre del conflicto. Tanto la medida cautelar judicial como el arbitraje iniciado contra GPA y Casino continúan en curso, con el objetivo de asegurar el cumplimiento del Contrato de Separación y la correcta asignación de responsabilidades, incluyendo eventuales indemnizaciones y garantías por pasivos que no correspondan al negocio de cash & carry.
La compañía reiteró, además, su posición de fondo: Assaí sostiene que no tiene responsabilidad directa ni solidaria por pasivos tributarios de GPA, postura que —según informó— está respaldada por fundamentos jurídicos sólidos y dictámenes legales independientes.
En ese sentido, Assaí anticipó que continuará utilizando todas las herramientas legales disponibles —en las instancias judiciales, arbitrales y administrativas— para resguardar sus derechos y evitar cualquier intento de imputación de responsabilidades que considere improcedentes.
Este episodio vuelve a poner en foco uno de los desafíos habituales en los procesos de escisión y reorganización corporativa en el retail regional: la correcta delimitación de pasivos históricos y el impacto que estos pueden tener en la operación y el valor de los negocios resultantes.