El término Big Alcohol refiere al conjunto de corporaciones líderes del mercado de bebidas alcohólicas a nivel global, como AB InBev, Diageo, Constellation Brands y Heineken. Tradicionalmente asociadas a la producción y distribución de cervezas, vinos y espirituosas, estas compañías están dando un paso estratégico hacia un nuevo segmento: las bebidas con infusión de cannabis.
La tendencia se acelera especialmente en Norteamérica, donde la legalización del cannabis recreativo en varios estados de EE. UU. y en Canadá ha abierto la puerta a nuevas categorías de productos. Entre ellas, las bebidas con THC o CBD se perfilan como una alternativa funcional que responde a consumidores que buscan experiencias distintas al alcohol, con menos calorías y efectos más suaves o controlados.
Entre los movimientos más relevantes, se destaca la inversión de Constellation Brands —dueña de marcas como Corona y Modelo en EE. UU.— en Canopy Growth, una de las principales compañías de cannabis en Canadá. También Heineken, a través de Lagunitas, lanzó “Hi-Fi Hops”, una bebida sin alcohol infusionada con THC, mientras que Molson Coors ha desarrollado alianzas con empresas especializadas en cannabis para explorar productos similares.
El interés por este segmento responde a una lectura clara del mercado: el consumo tradicional de alcohol se ha estancado o decrecido en algunos grupos etarios, mientras que la demanda por alternativas más saludables, naturales o “funcionales” sigue creciendo.
Sin embargo, los desafíos no son menores. A nivel regulatorio, las bebidas con cannabis enfrentan fuertes restricciones para su distribución y comercialización, lo que limita su escalabilidad fuera de los mercados legalizados. Además, la percepción pública y la normativa aún varían ampliamente entre países.
Para el retail, estas inversiones representan un indicio de cómo podrían transformarse las góndolas en los próximos años. Así como las bebidas sin alcohol, las bebidas funcionales y las de bajo contenido calórico ganaron espacio en supermercados y tiendas especializadas, las infusiones con cannabis podrían abrir una nueva categoría con oportunidades para la innovación en canal moderno y alternativo.
Dato destacado: Según Fortune Business Insights, el mercado global de bebidas con cannabis alcanzó los USD 400 millones en 2023 y se proyecta que superará los USD 2.000 millones hacia 2030, impulsado por la expansión regulatoria y la diversificación de productos.