Coca-Cola anunció que lanzará en Estados Unidos una versión de su bebida clásica endulzada con azúcar de caña, una práctica ya implementada en México y algunos países europeos. La decisión llega tras el respaldo público del expresidente Donald Trump y su apoyo al movimiento liderado por Robert F. Kennedy Jr., quien impulsa una agenda contra los ingredientes artificiales en alimentos y bebidas.
La nueva presentación se sumará al portafolio de la compañía y no reemplazará la fórmula tradicional, que continuará utilizando jarabe de maíz de alta fructosa. Este movimiento busca ampliar la oferta según las preferencias de los consumidores, sin generar un impacto disruptivo en la industria agrícola estadounidense, que produce más de 7 millones de toneladas de jarabe de maíz al año.
Desde la empresa aclararon que el cambio responde a una estrategia de diversificación de opciones, aunque no hay evidencia científica concluyente sobre beneficios concretos del azúcar de caña respecto al jarabe de maíz.
La medida, aunque simbólica, podría marcar una tendencia a seguir en la categoría de bebidas, en un contexto donde las demandas de productos más naturales siguen ganando peso en el mercado.